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Cómo prevenir un golpe de calor

11 julio 2013 / Consejos, Deckenkassette
Cómo prevenir un golpe de calor

Los bebés, niños, personas mayores y enfermos crónicos son las poblaciones más vulnerables cuando suben los termómetros en verano. El cuerpo de los bebés, por ejemplo, no regula la temperatura de igual modo que los adultos y en los mayores la sensación de sed es menor que en otras edades, si no beben el agua que necesitan tienen más facilidad para deshidratarse. Para que ninguno de ellos sufra un golpe de calor por las altas temperaturas, resulta primordial seguir unas precauciones básicas.

Mayores (y todas las edades). La mayor parte de las Comunidades Autónomas ya han presentado durante estos días sus campañas de sensibilización para que mayores y niños, y toda la población en general, estén protegidos frente a las altas temperaturas, ofreciendo toda una batería de recomendaciones para prevenir los golpes de calor que siguen las directrices del Ministerio de Sanidad. La campaña «Ola de calor» de la Comunidad de Madrid da estos consejos y hace una llamada de atención a las personas mayores:

—Baje las persianas y los toldos de las fachadas expuestas al sol.
—El frigorífico debe estar en perfecto estado de funcionamiento.
—En casa, permanezca en la sala más fresca.
—Si no tiene aire acondicionado o una habitación fresca, acérquese a los lugares más cercanos que estén refrigerados: hipermercados, grandes superficies, centros públicos… Y permanezca en ellos urante dos o tres horas.
—Los mayores que viven solos deben estar acompañados en los días de más calor o en contacto continuo con vecinos o familiares.
—No salir a la calle en las horas más calurosas del día, y menos hacer deporte o tareas como el bricolaje, la jardinería… No se esfuerce demasiado cuando hace tanto calor.
—Si tiene que salir, opte por la mañana temprano o las últimas horas de la tarde. Cúbrase la cabeza con un sobrero y vístase con ropa ligera y de colores claros. Ni que decir tiene que se debe caminar por la sombra.
—Dúchese frecuentemente durante el día o refrésquese con paños húmedos.
—Beba bastante agua y con frecuencia (al menos dos litros diarios) aunque no sienta sed. Puede utilizar también bebidas isotónicas para deportistas.
—No consuma alcohol, pues favorece la deshidratación y altera la capacidad de respuesta al calor. Evite bebidas con cafeína (café, colas, tés…) o muy azucaradas porque aumentan la eliminación de líquidos. Evite líquidos excesivamente fríos.
—Aumente el consumo de frutas y verduras en verano (gazpacho ligeros, ensaladas frías…) para cargar el organismo de sales minerales.

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